¿Qué ha de hacer mi cuerpo para viajar al tuyo?
Hay en la estepa un relámpago suicida.
Cada vez que te amo mi boca se vacía.
Dentro de ti el río se desnuda,
un sinfín de pájaros me canta.
¿Cuántas noches se ceba la lluvia con mi espalda?
Puedo tener las manos abiertas a tu savia
y amarte en la constancia de una mirada altiva.
Desgrano las huellas de tu paso,
ese rumor del viento que me atosiga con tu nombre.
Eres un puente abierto a la palabra.
Yo, soy parte de un silencio que mana.
Aférrate a mí.
Incéndiame de nuevo.
Hay un cielo de astros que inunda la nostalgia.
El sabor de tu piel rehace tu figura.
Estás llegando tan cerca de mis labios
que si te beso despertarás mañana.
Hay en el crepúsculo un billete de vuelta,
tenlo entre los dedos mientras nos vamos lejos.
7 comentarios:
simplemete dejarse llevar...
Que belleza!...
"Cada vez que te amo mi boca se vacía"... así debería de ser siempre :)
Besos.
quizá este maravilloso viaje no necesite su billete de vuelta
excelente poema, Fernando
un abrazo
bello poema,
mejor sentimiento,
excelente estepa en movimiento
mi corazon, que no navega,
se siente arrastrado por tu viento
saludos cordiales
Siempre seguiremos buscando el amor, a pesar de todo. Un viaje extraordinario. Abrazos.
Un viaje redondo y en directo al interior de esa tormenta.
maravilloso!
increíbles cada uno de los versos:)
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