Cauro viento.
El ángaro se enaltece en tu prolijo impulso.
Febril noche donde tus labios se reposan.
Visito tus silencios, tu hábitat nevado.
Vasija a vasija el barro se recreo en mí.
Yo nunca fui de bronce.
El hierro me oxido como a los barcos la humedad del tiempo.
En tu saliva hay viejas historias.
Tus labios nunca mienten cuando me arrastran lejos.
Eres un viaje cercando una bahía.
Protejo el borde extremo de mi deseo.
Dársena donde las brújulas se sinceran
y duermen en las manos de Ulises.
Amar es respirarte.
Un hábito de luces cubre mi rostro.
Soy un astro sin luz cuando te alejas.
Las drizas cabalgan.
Los mástiles se conmueven y te nombran.
Al oeste el sol es un ser habitado por la calima.
Sabara derramada en los pliegues del horizonte.
Gaviotas azules remontan el cielo.
Duermen en el viento.
Cantan su dolor de sangre.
Ahora soy el faro.
¿Acaso no llega a ti el calor de mi mano?.
F
9 comentarios:
Vengo a dejarte un beso....el verano està siendo muy intenso y casi no tengo tiempo ni de respirar...jaja,pero me encanta venir y leer tus poemas que me llenan ,si cabe, de màs pasiòn las noches de verano ...Guaooooo.
A mi si llega el calor de tus letras,mi querido Poeta.
Besos de la dulce Embrujada.
Feliz verano!
Llega Fernando, llega.
Llega el calor de tu mano a través de tus versos compartidos, no sé si es por el viento del noreste, del sur o del oeste pero la luz del faro ilumina con belleza el silencio de tus sentires.
Besos en el viento.
... y llega el calor de tu poema.....
Besos f.
El faro salvador que sabe mucho sobre aguas profundas. Abrazos.
faro que asiste a los vientos perdidos detrás de los azules...
un abrazo
Fernando..te respiro...
Preciosa foto
El barro se cuela, toca y llama...hermoso
Besos
Alba
Hermoso poema lleno de cálidas palabras, Fernando, por supuesto que llega tu calor.
Besos
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