Desnúdame.
Que tu abrazo se lleve el mar,
lejos, junto a las dunas,
ahora has de hablarme desde la lluvia.
Hay en tus ojos el sabor de los faros
pero tus manos me cuentan el dolor de las acacias.
Nunca asemeja un cuerpo el contorno del silencio
aunque no use más que palabras de magia y de misterio.
Para inundarme de ti debo aprender tu alfabeto,
escribir las sílabas húmedas de los recodos,
esmerar mi piel en el roce de la tuya
y dejarme llevar con los ojos ciegos
al fondo de tus profundidades.
Así sé que moriré ahogado
pero hay que cruzar el dintel de tu deseo
para naufragar una vez más contigo.
8 comentarios:
Yo tambien quiero morir ahogada.
Precioso, ya estoy por aqui...besos gigantes.
un delicioso y tentador aprendizaje...
magnífico, Fernando
un abrazo
Estos naufragios sí, Fernando...
Un beso.
Con estos calores,agradeceras te desnude si..
Entregarse en cuerpo y alma esperando la entrega del otro plenamente. Eso es divino como este poema, Fernando.
Besos
dejarse llevar con ojos ciegos...amor...solo eso es amor...
un beso
Para aprender el alfabeto del cuerpo se necesitan manos expertas. Muy bueno. Abrazos.
Para andar un camino entre dos,
ambos deben caminar un trecho,
ambos deben recorrer la distancia,
ambos deben acercarse desde la lejanía
y si hace falta naufragar en el intento
tendremos las amarras a punto.
Siempre vale la pena arriesgar.
Besos.
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