Algo de lo que fue
tiene el color anaranjado
de los crepúsculos de verano.
Lo tenue, fugaz, quebradizo,
lo etéreo e impreciso,
lo suave, cálido, remoto,
la lejanía como concepto,
el viaje como llamada,
el silencio conservando la espesura,
el sutil regreso de la llama
en el borde húmedo de tus labios.
2 comentarios:
Muchas veces es justamente aquello impreciso,lo que dificulta ser dicho,lo que al irse permanece...nos sigue regalando colores, aún desde la lejanía...
Un abrazo.
Ese algo que nunca volverá. Abrazos.
Publicar un comentario