El amor incesante...tiene tres vías, busca tu piel, tu corazón, tu alma...
Tu alma la quiere entregada, fundida con la de él, sin mayor resquicio que la mirada de un pájaro nocturno.
Tu corazón palpita, late, en él, el del amor incesante se expande, hurga, rellena grietas, juntos se mueven en las estelas de la sangre.
Tu piel se hace devota de ese amor y en cada movimiento de los dedos hay una música que anhelas hasta esperarlo en lo fugaz, en lo entrañable de una caricia, un escalofrío, un dolor de amor puro.
Por lo demás este amor no es nada celoso.
Tu alma la quiere entregada, fundida con la de él, sin mayor resquicio que la mirada de un pájaro nocturno.
Tu corazón palpita, late, en él, el del amor incesante se expande, hurga, rellena grietas, juntos se mueven en las estelas de la sangre.
Tu piel se hace devota de ese amor y en cada movimiento de los dedos hay una música que anhelas hasta esperarlo en lo fugaz, en lo entrañable de una caricia, un escalofrío, un dolor de amor puro.
Por lo demás este amor no es nada celoso.
6 comentarios:
El amor incensante busca la piel, pero el corazón y el alma, ya los tiene.
El alma se quiere entregada y el corazón palpitante, por eso la piel se hace devota de ese amor.
Nada hay que añadir a tus palabras, hermosa entrega, hermoso sentir, hermoso palpitar nos has escrito en esa brevedad.
Besos.
Bello como siempre.
Un abrazo enorme y cercano.
es el viento en la rama el que enciende mi piel,
cuando llegas como una ráfaga,
te reconozco
bss
Hermoso sentir del amor.
Besos
Alba
Dichoso aquel que pueda sentir el amor en esos tres caminos
Plenitud en el amor, nos describes. Siempre más celestial que otra cosa. Un beso Fernando
Yedra
Publicar un comentario