Entre tu piel y la mía hay palabras que no entendemos
pero tienen ellas formas de encontrarse
en los resquicios de la noche
y en las pérgolas del amanecer.
Casi soy el incendio de tu boca,
esencia de especias y rumor del azúcar,
mientras el deseo es sargantana de colores
estremeciendo tu cuerpo y el mío.
Por la ventana entra la nieve
y decora con su luz el extremo del cuarto,
hay tanta ternura en la tibieza de tus muslos
como en el hondo quehacer de tus gemidos,
hilándome, deshaciéndome, perdiéndome en ti
como si está marea nos ahogara sin remedio.
F
5 comentarios:
La piel no entiende de palabras, sabe de roces, de caricias, de miradas... sabe de incendios y de estremecimientos.
Grandeza inexplicable mirar esa ternura y deshacernos y perdernos en esa marea mientras la luz entra quedamente.
Amigo Fernando, los comentarios no siempre pueden expresar el sentir de tus versos.
Besos amigo poeta.
Como dice Maria los comentarios no expresan lo que hacen sentir tus versos por eso yo digo.
HERMOSO.
Gracias por pasar por mi blog. Saludos
anamorgana
las pieles son bellas y autónomas... no entienden de palabras, tal vez si de silencios y complicidades...
besos Fer..
Me ha gustado el incendio de tu boca...me hace pensar en fuegos muy intensos..
"...tu boca cual si fuera
fiera loca, hambrienta,
destroza lo que alcanza
y sacia con inquietud...
Tus ojos que me miran,
màs querièndome atrapar,
me asen fuertemente
y no dejan que me vaya..."
Ternura y ardor, pieles conjugadas, tus versos me detienen en momentos placenteros y ardorosos.
Me ha encantado el viraje.
Mi abrazo enorme deleitado en tu poesìa exquisita, Fer.
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