Adoro a mi perro; tan blanco en su pelo, tan claro en su mirada, tan puro cuando me quiere. Para él no hay cambios de humor ni de estación, ni siquiera me molesta cuando le duele algo, porque algo le dolerá alguna vez. Se acurruca sobre sí mismo y dormita, pero atento a mis movimientos. Y, en cuanto oye el sonido de las llaves, zas, ya lo tengo en la puerta, lamiendo mi brazo, posando sobre mí sus ojos húmedos y alegres. Creo firmemente que un dia va a echar a hablar.
Hoy, como todas las tardes, ha vuelto a hacer amiguitos en el parque, mientras yo me quedo callada y con la mirada perdida en el suelo.Es mucho mas sociable que yo, con todos juguetea, de todos se deja acariciar. Acepta la mano de cualquier bienintencionado -aunque siempre me mira buscando mi aprobación - y si la mano proviene de un chico apuesto, parece que hasta me guiña un ojo y coquetea con él en mi lugar. Sé que me está buscando novio. Lo hace porque me ve melancólica y solitaria y me quiere con toda su alma canina....... también porque espera que le corresponda y le busque una novia. Qué ladino.......
Adoro a este bichejo blanco y puro (no sé si lo había dicho antes).
Mery
6 comentarios:
es muy triste... y me produjo tantas sensaciones....
Conmovedor.
A ver si los dos se van completando mutuamente con consoladoras parejas.
Si los animales hablaran se apoderarian de este mundo. No sería una mala idea. Los humanos no lo hacemos demasiado bien...visto..lo visto. Quizá sean ellos los humanos y nosotros los animales.
Buen minirrelato.
Besos
La figura del perro y su ama, es tal su ternura melancólica, que cautiva.
Abrazos de luz
Con variantes mínimas yo no lo habría dicho mejor. Adoro a mis perros. Qué puedo decir, me ha encantado.
Abrazos
Alba
qué lindo...adoro los animales...
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