A veces he sujetado con mis manos cometas, preciosas construcciones de papel que elevaba al cielo en los fértiles días del primer verano, cuando todavía estaba cerca la primavera y soplaba un viento por las tardes que dejaba soñar con ellas, si he de decir la verdad de estas cometas lo más hermoso era sentirlas alejarse de uno, soltar cuerda y verlas hincharse con sus vivos colores al cielo, entonces sentía la punzada de esa lejanía y como tiraban de mis manos como queriendo irse tan lejos... yo tenía que apretar fuerte para que no se me escaparan y se perdieran...y sabía que tenía el poder de hacerlas volver poco a poco...Todavía me siento así muchas veces, aunque ahora veo las cometas en el cielo y me sonrío...sé de tantas perdidas y de tantas derrotas que hasta es dulce la sensación de ver volar la vida en manos de otros y en medio de un cielo azul con cirros blancos cuando todavía es el primer verano.
F
4 comentarios:
Preciosa foto y precioso texto. Sí, hacer volar cometas como la esperanza.
Un beso.
... ahora que ya sujestaste cometas, ahora, después de haber sentido "la punzada de esa lejanía", ahora... ya puedes verlas volar sin necesidad de estar asidas a tus manos...
el fin último de una cometa es perderse en el cielo y quizás su dicha ser contemplada...
alegórica reflexión Fernando... besos
...Una cometa tiene sentido si en su principio la lleva una mano que le da esa libertad.
...Es la libertad más atada que concibo...Unión.
...Me fascinan las cometas,...todas las que se hacen pensando en ese sentido de entrega,..en dar, y en luchar por dar.
Hoy nos regalas muchas palabras; has volado una cometa muy bonita.
Saludos y B.T.F.
Sí, Fernando, aún tienes ese poder en tus manos: el que nos hace volver a disfrutar de tus poemas, reflexiones, crónicas, etc, etc...
Besos
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