No dirime el tiempo los pasos de tus dedos,
ni siquiera te espera detrás de cada sombra,
para decirte, sobrepasada la hora de la luz,
que eres parte del silencio con que habitas la casa,
pero sabes bien cuando tus yemas se pronuncian en mi piel
que a escasos centímetros de esta algarabía,
empapándonos como la lluvia de verano,
hay un fugaz instante en que somos del fuego,
lo escaso, lo atávico, lo hiriente,
el fiel reflejo donde tus manos
desatan el viaje y se hacen pájaros de la noche.
ni siquiera te espera detrás de cada sombra,
para decirte, sobrepasada la hora de la luz,
que eres parte del silencio con que habitas la casa,
pero sabes bien cuando tus yemas se pronuncian en mi piel
que a escasos centímetros de esta algarabía,
empapándonos como la lluvia de verano,
hay un fugaz instante en que somos del fuego,
lo escaso, lo atávico, lo hiriente,
el fiel reflejo donde tus manos
desatan el viaje y se hacen pájaros de la noche.
F
2 comentarios:
Un vuelo mágico los dedos sobre la piel desnuda.
Besitos
El silencio es sólo un sueño...
besos Fer, Monique.
Publicar un comentario