Este ligero dolor es pasajero, mis huesos reconocen la voz
y saben obviarlo y entregarse en silencio
conscientes de la debilidad que les transmito.
Todavía, sumergido en tu pasión,
puedo batir los record de tu piel y tu deseo
como un antiguo atleta va pausadamente deshaciendo su vida.
Puedo inaugurar rincones obsoletos de tu dicha,
gozar entre los dos de esa isla inolvidable
donde se ahuyentan, a lomos de un viento oscuro,
todos los prolegómenos del olvido.
Entre las sábanas se abre un mundo,
allí, nos entregaremos a recorrer pasajes demorados
y después seremos náufragos,
muertos y ahogados nos vencerá la mañana
con una mirada azul entre los ojos.
y saben obviarlo y entregarse en silencio
conscientes de la debilidad que les transmito.
Todavía, sumergido en tu pasión,
puedo batir los record de tu piel y tu deseo
como un antiguo atleta va pausadamente deshaciendo su vida.
Puedo inaugurar rincones obsoletos de tu dicha,
gozar entre los dos de esa isla inolvidable
donde se ahuyentan, a lomos de un viento oscuro,
todos los prolegómenos del olvido.
Entre las sábanas se abre un mundo,
allí, nos entregaremos a recorrer pasajes demorados
y después seremos náufragos,
muertos y ahogados nos vencerá la mañana
con una mirada azul entre los ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario