Hay desiertos que gimen su densidad de sangre
y enarbolan entregadas silabas de silenciosos sueños.
Ahora soy el hombre de la mirada roja,
habito entre tu pecho
y te respiro exacto y minucioso.
Me planto en tu boca y me derramo,
soy saliva derretida entre tus papilas gustativas,
la miel, el ámbar, la salina sustancia que te duele.
Es posible que la noche sea sólo una nueva argucia,
el peldaño donde descender poco a poco
hasta los límites de la piel y del deseo,
y nosotros, escondidos amantes,
seamos los que pueden hacer febril la sombra
que ilumine con frágiles rosas la luna.
F
y enarbolan entregadas silabas de silenciosos sueños.
Ahora soy el hombre de la mirada roja,
habito entre tu pecho
y te respiro exacto y minucioso.
Me planto en tu boca y me derramo,
soy saliva derretida entre tus papilas gustativas,
la miel, el ámbar, la salina sustancia que te duele.
Es posible que la noche sea sólo una nueva argucia,
el peldaño donde descender poco a poco
hasta los límites de la piel y del deseo,
y nosotros, escondidos amantes,
seamos los que pueden hacer febril la sombra
que ilumine con frágiles rosas la luna.
F
1 comentario:
Bello... todo es posible
beso
Publicar un comentario