Te sé un reguero de amapolas respirando.
Roja sangre donde humedecer el deseo y la vida.
Podrás abatir todas las tormentas,
el relámpago a veces lamerá tu cuerpo,
en el incendio me habitas
y en esa lluvia
pretendo encontrarte
unos gramos de felicidad.
2 comentarios:
Me encantan las amapolas...¿lo sabes, verdad?
Besos
P.D: hoy llueve en mi ciudad.
Te sé inquieto
bajo la lluvia incesante
que recrea su humeda vida
como caricia en los cuerpos.
Te sé a cada instante.
ay ay ay que igual me he "colao"
Besos
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