Escríbeme en la noche con tus manos de perdón.
Grandes trazos negros de ausencia silenciosa.
Grandes trazos rojos de la sangre que respiras.
Así, leeré las urgencias de tu piel,
las que apenas me dices por huirme
y las que tengo grabadas
para siempre en mis recuerdos.
Grandes trazos negros de ausencia silenciosa.
Grandes trazos rojos de la sangre que respiras.
Así, leeré las urgencias de tu piel,
las que apenas me dices por huirme
y las que tengo grabadas
para siempre en mis recuerdos.
1 comentario:
Lo que hace la tinta de los recuerdos...
y la prisa de la huida.
Bello escrito.
Mi abrazo Fer.
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