¿Cuántas manos han cubierto tu cuerpo?
Sostengo esta cuerda pretérita,
tensa, como si solo tú y yo
supiéramos del tiempo.
Unas muescas en tu piel, mi paso,
las amapolas giran entre tus pechos,
se hacen simiente roja
que hablará de nosotros
y del sendero de luz
en el que tantas veces
me he dejado morir.
Sostengo esta cuerda pretérita,
tensa, como si solo tú y yo
supiéramos del tiempo.
Unas muescas en tu piel, mi paso,
las amapolas giran entre tus pechos,
se hacen simiente roja
que hablará de nosotros
y del sendero de luz
en el que tantas veces
me he dejado morir.
F
4 comentarios:
No sé cuantas manos, pero palabras solo las tuyas. :)
Exquisitos versos.
Van besos Fernandis.
M.
Las manos son ojos que no ven en un lienzo de piel.
Besitos
Cuerdas tensas que merece la pena sostener.
Un abrazo.
Éste es uno de tus poemas amorosos que más me han gustado (¡y eso que me han gustado tantos!) y no porque hables de una de mis debilidades, sino porque tocas tan delicadamente ese aspecto de los celos pretéritos...
Un besazo, Fernando.
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