Derríbame varias veces hasta que te respire…
Hay algo en la piel que trae la noche,
un demiurgo hermético asciende por la sangre
y se disuelve en las palabras,
se hace de ti y de tu boca,
saliva caliente derrumbándome.
Algo de lo que me evita me busca,
trae su aroma de pétalos,
la humedad de la sombra,
el color enrojecido de la carne fértil,
el sabor de todos los deseos,
la especia predilecta,
el quehacer sin rumbo de los ojos ciegos,
esa hora eterna donde devorarnos.
Hay algo en la piel que trae la noche,
un demiurgo hermético asciende por la sangre
y se disuelve en las palabras,
se hace de ti y de tu boca,
saliva caliente derrumbándome.
Algo de lo que me evita me busca,
trae su aroma de pétalos,
la humedad de la sombra,
el color enrojecido de la carne fértil,
el sabor de todos los deseos,
la especia predilecta,
el quehacer sin rumbo de los ojos ciegos,
esa hora eterna donde devorarnos.
8 comentarios:
El verso primero es suficiente para derribar cada vez que se lee...
nos derribamos, respiramos infinidad de veces el derribo... y seguimos deseando esa hora eterna.
Besos
María
Si...lo has sentido alguna vez, lo que es...
hay algo en la piel
esa especia irresistible que inicia y no termina las búsquedas
un abrazo
Esa urgente necesidad de ser amado. Abrazos.
Muy hermoso, Fernando. Es cierto que la noche trae ese algo, pero también algunos mediodías de verano...
Un beso.
Fernando venía a visitarte , que hacía tiempo ya, y... vengo de noche.
Un besote
Yedra
"Algo de lo que me evita me busca" Fantástica contradicción Fernando. Ahora a ver quién duerme.
Besos
En cada poro de la piel..., millones de cosas.
Un beso.
Publicar un comentario