Después vino la lluvia,
húmeda, caída insuperable,
arbitrio de dudas.
Tú, erguida,
desnuda,
arrebatada sobre la cama,
aferrada a mis caderas,
fundida en el bronce,
en la carne,
en el yugo férreo...
dándolo todo
en un segundo eterno.
húmeda, caída insuperable,
arbitrio de dudas.
Tú, erguida,
desnuda,
arrebatada sobre la cama,
aferrada a mis caderas,
fundida en el bronce,
en la carne,
en el yugo férreo...
dándolo todo
en un segundo eterno.
5 comentarios:
Porque te admiro, porque te llevo dentro como mi poeta del cierzo, me he atrevido ha darte un regalo.
Si quieres puedes recogerlo cuando puedas y si no lo pones en el blog, al menos lo guardes en tu corazòn.
Besos de carnaval (muy divertidos)
Desnudo sobre un fondo de lluvia.
Unas manos sobre nuestro cuerpo.
Bello cuadro que describe bien la eternidad de un segundo.
Abrazos.
en un segundo eterno que dure para siempre
Intensidad..., TODO en un segundo.
Un abrazo.
Fundirse en el bronce... Genial Fernando.
Besos
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