Un renuncio del silencio
hace urdimbre del agua, del viento,
de la sombra del fuego.
Surge la letanía de los pájaros,
el atardecer quebrado
en el rojo sentido por el bosque
y en el sonoro dolor,
drizas tañendo en los rebaños
como en los muelles de un mar
que sigue esperando,
siempre esperando,
debajo de la tierra.
2 comentarios:
Surgen y al surgir nos salvan.
Te beso.
M.
Magro renuncio.
El silencio es tan sonoro...
Abrazos.
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