Hundida y roja
te desnudas en el mar
y hierves en la sangre de los silencios.
Admiro el viaje lento y hermético de tu estación de nieve,
redonda y extasiada rebosas del calor de tu deseo
y sin embargo guardas un poder de pájaros
mientras mi luz apenas deja ver el peligro certero de tu desasosiego.
2 comentarios:
Tus letras cuando voy de aquí para allá por tus blog arrebatan mi corazón.
Amo tu sed compañero!
M.
Triste, glorioso destino de los faros ese dejar apenas ver el peligro certero de los desasosiegos.
Abrazos.
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