Veré esa mirada que dejan los puertos a la noche,
un trayecto de gaviotas y oráculos de huellas en los muelles.
La ciudad ahogada por el mar
con sus viejos latidos y sendas de silencio,
mientras que yo, sintiéndome perdido,
cruzaré pequeños puentes de piedra y plazas solitarias,
lugares donde todavía si sabes escuchar el agua te habla.
un trayecto de gaviotas y oráculos de huellas en los muelles.
La ciudad ahogada por el mar
con sus viejos latidos y sendas de silencio,
mientras que yo, sintiéndome perdido,
cruzaré pequeños puentes de piedra y plazas solitarias,
lugares donde todavía si sabes escuchar el agua te habla.
3 comentarios:
Quizás no demasiado perdido si se puede escuchar -o hay quien escuche- el agua que nos habla.
Vuelve pronto y lleno.
Abrazos.
vuelve despacio
llénate de escuchas
vacíate de sonidos
deja que los latidos
se diluyan en el silencio...
te esperamos Fernando, un beso
Volvere pronto...
como esos canales
como el agua que regresa
que escuchamos
y nos habla.
Lindo escrito.. :)
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