Tuvo la noche sus guirnaldas
entre el arbolado secuestro de la luz.
Oscura en mis labios,
sabia entre las redes de piel y de gemidos,
para que nada fuera lo imposible.
Todavía guardo desnudo entre las sábanas
un recuerdo del azud,
una tibia caricia dulce y húmeda
entre mis labios
donde demorarme.
F
3 comentarios:
Recuerdos imposibles de olvidar. Abrazos.
Siempre deleitandome con tus letras poeta, un saludo y felicitaciones a tu obra.
tuvo la noche el momento la caricia y el recuerdo
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