Poemas de Nov. 2024
1 Nov.
Vuelvo a dejar una piedra sobre el mármol.
Recorrer los recuerdos todavía tiene un lugar en el corazón.
2 Nov.
Un puñado de ceniza solo tiene valor
cuando soporta parte de nuestra vida.
3 Nov.
Los cipreses siempre nos abren caminos de silencio.
4 Nov.
Somos mortales. La eternidad es una bonita quimera.
5 Nov.
Un paisaje determinado por los años va con nosotros
imprimiendo su conocido acerbo a nuestra respiración.
6 Nov.
Este tiempo de fuego y humedad clava sus garras en mí.
Es su forma de ahondar
en todo lo que he ido abandonando a lo largo del tiempo.
7 Nov.
Es tiempo de ceniza. Quemo los augurios y canto un salmo.
Tal vez todavía queden unos gramos de esperanza.
8 Nov.
Me ausento del mundo. Me pierdo en la bruma.
Todo lo que ha sucedido trae un dolor que no puedo sostener.
9 Nov.
No valen la pena los recuerdos. Detrás de las voces solo hay humo.
10 Nov.
Voy sabiendo que los epitafios dejan para el futuro la quimera de un sueño.
11 Nov.
Toda la lluvia del mundo inunda el corazón.
Este mes trae en sus manos la oscuridad.
12 Nov.
No todos los recuerdos guardan mesura.
Los de este mes afloran siempre cuando nadie los espera.
13 Nov.
Me resguardo de mi mismo. Recojo el equipaje de la noche.
14 Nov.
Lejanas sombras traen de nuevo voces que nunca se olvidan.
15 Nov.
Vuelvo de la noche a la noche.
La oscuridad como lugar de origen y lugar de término.
16 Nov.
Cae la bruma y somos sombras buscando la luz.
Nada más que los secos sarmientos iluminan fugazmente la vida.
17 Nov.
Llega la noche y tiembla el horizonte
súbitamente desangrado con un quejido que escucho en las tinieblas.
18 Nov.
He dejado florecer crisantemos y pensamientos.
Algo que ilumine el silencio cuando contemplo el jardín.
19 Nov.
No sé dónde dejar sus nombres.
No sé deshacerme de estos hilos de desolación que cruza el páramo.
20 Nov.
Llegar de la derrota con las heridas siempre latentes
y aprender a sobrevivir poco a poco.
Lecciones de la vida
21 Nov.
Caen las hojas y en el viento dejan un rumor de remordimientos por todo lo no vivido.
22 Nov.
Hay un pulso por la vida en plena galerna de sucesos tristes.
23 Nov.
Detrás de las palabras y en silencio siempre nos queda un instante de incertidumbre.
24 Nov.
Me pierdo en las brasas de los días tristes.
Todo se hace de un fuego que ahoga.
25 Nov.
Nada nos resguarda de la intemperie que nos habita.
26 Nov.
La bruma nos acoge.
El otoño sabe desnudar con sus manos todas las emociones.
27 Nov.
Crece el viento y se hace dueño de las hojas caídas y las ramas desnudas.
Tal vez este sea el momento que espera el espíritu para ser parte del nuevo paisaje.
28 Nov.
No se escucha más que el eco del tañido de campanas llamando al silencio.
29 Nov.
No se puede negar el dolor, solo hay que ir conversando con él.
30 Nov.
Queda el arroyo seco…todas sus verdades dejaron en el barro un limo oscuro,
cenizas de un fuego que nunca se apaga.