
No tiene mi deseo tu rostro,
quizás tenga el sabor de los silencios
y en la boca de una mujer cualquiera
encuentre el refugio perfecto
donde horadar la niebla.
Es sencillo proclamar la soledad
y aunque alguien sepa de mi gozo
nadie tiene un rincón del bosque
donde guardar mi lluvia.
F
5 comentarios:
Un rostro a veces es todo un mundo, todo lo que se desea, un rostro y su mirada.
Preciosa forma de contarlo, Fernando.
Con la boca abierta me ha dejado este...¡¡me gusta y mucho!!
Besines
Contundente.
Triste.
Cariños
Quizás nuestros deseos y anhelos son tan nuestros que no hallamos su reflejo, su imagen o su realidad, por eso se suelen silenciar. Podemos contentarnos con semejanzas, sucedáneos o aproximaciones ¡a algo nos debemos agarrar! pero parece que nunca se nos concede la plenitud de lo deseado, a pesar de que alguien lo sepa o lo desee compartir.
Muchos o quizás todos buscamos ese rincón donde guardar nuestra lluvia sin hallarlo.
Hermosas palabras para describirlo.
Besos.
A veces necesitamos de otro cuerpo para sentir el nuestro. A pesar de todo siempre estamos con nosotros mismos.
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