He llegado hasta a ti
como la luz que abre la mañana.
Soy el rescoldo del faro que te alumbra.
La palabra inundándote,
respirando tu cuerpo,
anhelando deshacerte en su marea.
F.
Abro la noche para esperarte.
Me tiendo despacio sobre el océano.
Soy la palabra, el verso que te nombra
con su constante luz
que graba en las olas mi queja.
F.