
Entre los cosidos trozos de mi vida cabes tú,
aunque quieras fundirme entre tus brazos,
hacer de mí un bronce que llevar a tu piel,
para que sea un poco el mandarín de tus deseos.
Devanar las palabras,
recrear el tiempo de los sueños,
ser un poco el gentil de los silencios,
el armonium donde conjugar la melodía,
no me hace más héroe, ni más humano,
tan sólo sigo siendo un hombre
envuelto en sus raíces,
con las huellas del tiempo y del desierto,
lleno de dudas, pletórico de voces,
un rayo y su tormenta cuando te mira
pero un junco en el río esperando
que tu viento no lo arranque.
F
8 comentarios:
Hermoso Fer... no ser un heroe, pero para mi al mismo tiempo serlo... el héroe de una mujer que te ama...
mil besos
Siempre me ha gustado la noche de San Juan....su hoguera se lleva con el fuego lo que nos estorba y con el rescoldo nos permite pedir deseos en el agua.....
Besos Fernando
tan sólo sigo siendo un hombre
envuelto en sus raíces,
con las huellas del tiempo y del desierto,
lleno de dudas, pletórico de voces,
un rayo y su tormenta cuando te mira
pero un junco en el río esperando
que tu viento no lo arranque.
Me ha encantado el poema, pero especialmente está descripción. ¿"Tan sólo"? ¡Ni mas ni menos!
Espléndido, Fernando, un poema evocador.
Besos
Precioso f ....
Un beso.
Que ni el tiempo, ni el desierto arranquen esas raices.
Bello como siempre.
Un abrazo.
Fantástica descripción de un hombre que ama y se reconoce.
Un beso.
Hilvanados trozos que pueden contener un mundo...
No dudo que sigas siendo un hombre, los hèroes son de piedra y tus versos estàn plenos de ternura que a ellos les està vedada-
Va mi abrazo con mucho cariño y admiraciòn.
Besos
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