
Ahora duermes y es cierto que todo se ha ralentizado, pero si pongo mi mano cerca de tu piel siento una niña estremecida que sigue corriendo detrás de una cometa.
F
Mis dedos saben de horizontes
donde el fuego te quema entre sus surcos.
Mis labios caminan
entre sendas fogosas de luces y de vida,
y yo soy la pantera, oscura, felina,
carnívora de ti y de todo lo que tu placer desea.
He abierto un espacio de luz
entre el bosque de cedros y de hayas
que forma el deseo de tu cuerpo,
y en la geografía de tus anhelos
he dejado el recorrido exacto de mis dedos
para cuando yo me vaya.
De "El error de las hormigas"
Tus labios rozan el cáliz,
apenas te siento
crece el viento y su escalofrío.
Del Libro "El Alhaquín"
F