
El silencio camina con su llama, hasta que te quema y habla.
F
Entre tus pechos mi deseo se hace amante,
cubierto lienzo de mis dedos sobre tu piel estremecida.
Son recogidos, besados, lamidos,
tanteada su luz en la noche
hacen girar los astros al ritmo incesante
de sus areolas sonrosadas.
Crece el gemido de tu cuerpo,
llevando en su marea todos los olvidos,
todos los versos que mis labios les regalan.
Poema publicado con un pequeño cambio en Octubre 2007